Italian Trulli

¿Cómo Trabajo?

1. Contacto

Si estáis leyendo esto, seguramente habréis sabido de mí por mis redes sociales, mis perfiles en portales especializados en bodas, algún buscador web o, quizá, te haya recomendado alguna pareja, lo cual agradezco mucho porque de entrada ya sabéis cómo soy y cómo trabajo y siempre es un motivo de confianza y tranquilidad para todos.
Sea como sea, os invito a revisar la web, ver mis trabajos y, si os gustan, os pongáis en contacto conmigo por cualquiera de estos medios, concertemos una cita, nos 

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conozcamos y empecemos a diseñar cómo será el recuerdo de vuestra boda.

Correo electrónico: [email protected]
Teléfono: +34 601 072 175

O en el formulario que tenéis disponible en esta web. Pero lo ideal es que nos conozcamos en persona y podamos conversar reposadamente sobre vuestro enlace. Así podré empezar a hacerme una idea acerca de cómo os gustaría que fuesen los recuerdos de vuestro enlace, saber si hay algo que os gustaría hacer, si ya tenéis algún plan especial, los detalles que no pueden pasarse por alto… Además, también me sirve para conoceros y empezar a diseñar algo único y personalizado para vosotros.

2. Primera cita

Si al fin tengo vuestra confianza, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra. Y una primera reunión es fundamental e imprescindible para empezar a organizarlo todo.

Creo que la preparación es el cimiento para que todo salga perfecto y poder hacer algo a la medida de vuestros deseos. Esta cita inicial sirve para conocernos bien; por una parte, os explico cómo trabajo y por otra, os escucho. Sí, parece una tontería, pero no soy de los que aparece 

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 un día en la iglesia para tirar unas fotos y adiós. Quiero saber qué tenéis en la cabeza, qué esperáis, qué os gustaría hacer. Entre todos diseñaremos lo que quedará como un recuerdo físico de un día inolvidable.
Este día es también un buen momento para hablar de la sesión de preboda y ponerle  fecha.

3. Pre-Boda

No son solo unas fotos cualesquiera, o una moda de los últimos años. Todo lo contrario, es una sesión con una gran importancia. Posiblemente, para vosotros sea la primera oportunidad que
os ponéis delante de una cámara (selfis y móviles aparte, claro) pero, en cualquier caso, es una gran oportunidad de crear un vínculo sólido entre nosotros y el entrenamiento perfecto de cara a la boda.

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No sentaremos previamente y haré con vuestras ideas una sesión completamente diseñada a vuestra medida. La sesión de pre-boda la podemos hacer donde más os guste, en alguna
localización que signifique algo para vosotros: el lugar donde os conocisteis, la ciudad de vuestro primer viaje… si es un lugar especial es más fácil que hagamos fotos con significado y disfrutemos el momento. Si no, se puede hacer alguna sesión urbana, recorriendo la ciudad, o ir a la playa y hacer hasta fotografía submarina o aérea con un dron; o la opción de aprovechar algún billete económico a alguna ciudad romántica y pasar un día de ensueño recorriéndola y tirando fotos.
También es posible hacerla en estudio, cuidando al máximo la iluminación para haceros unos retratos increíbles viviendo una experiencia única como supermodelos por un día. Yo me pongo
a vuestra disposición y, como se suele decir, el cielo es la frontera.
Sea donde sea, os garantizo no solo una buena sesión de fotos, sin límite ni presiones de tiempo, sino una ocasión en la que disfrutar el momento y divertirse, creando nuevos recuerdos, que os acompañarán el resto de vuestra vida, en esta aventura que es preparar vuestro enlace. 

¿Y qué hacemos con esas fotos? Pues bien podéis enseñarlas a los amigos, publicarlas en las redes…, pero creo que son  perfectas para hacer un bonito libro de firmas que compartir con
vuestros invitados el día de la boda y en el que os pueden dejar sus felicitaciones y mejores
deseos.

4. Segunda reunión

El gran día se va acercando y hemos de volver a vernos. Es el momento de ultimar detalles, de saber todos los pormenores del evento. Es importante que conozca las direcciones de los sitios
donde os vais a vestir, de la iglesia o e lugar de la ceremonia, el salón donde tendrá lugar la celebración. Acordaremos dónde hacer las fotos tras la ceremonia. Lo habitual es que yo me acerque a conocer en persona todos estos lugares. Pienso que la preparación es la condición más importante para que todo salga

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 bien y si hay algo que yo no hago es aparecer el día de la boda a tirar mis fotos y adiós; porque para vosotros es un día muy importante y, para mí, es

importante que todo salga perfecto y se haga de la mejor forma que sea posible.
Hace no mucho tiempo en una de mis últimas bodas, fui a visitar la iglesia y vi en lo alto de la nave unas ventanas que me llamaron la atención, pregunté si se podía subir allí y el sacerdote respondió que no era muy fácil pero que además allí nunca se había subido nadie. Razón de más para hacerlo yo, y el resultado fueron unas espectaculares fotografías con un punto de vista que antes nunca hizo nadie en esa iglesia. Unas maravillosas tomas cenitales de la nave de la iglesia al completo en la entrada de la novia y otros momentos especiales de la ceremonia. El resultado valió el esfuerzo de encaramarse a esas alturas y recorrer pasadizos no del todo seguros. Me gusta conocer de antemano, en persona o por fotografía, a vuestra familia, amigos y las personas más importantes del día y así puedo ir prevenido; al igual que los momentos especiales que están previstos, posibles sorpresas preparadas y cualquier otro aspecto importante.

También veremos el horario y acordaremos cuándo estaré en cada sitio y el tiempo que dedicaremos a cada cosa. También os explicaré dónde estaré yo en cada momento de la ceremonia y cómo haremos esas fotos que son quizá las más importantes, el momento del sí

quiero, los anillos y arras y todos los demás. Porque sé que, sin necesidad de estar pendientes de mí, os da seguridad saber lo que haré y dónde estaré en cada momento el día de la boda.

5. El día de la boda

Y llegó por fin. Un día que será largo y normalmente comienza muy temprano, con una primera mirada por la ventana para confirmar que el tiempo será benévolo y no hay nubes en el horizonte. Un café, una respiración profunda y a zambullirse en la vorágine de cosas que quedan pordelante. Los novios empezáis a pasar de mano en mano, maquillaje,peluquería, vestido…empiezan a llegar los primeros amigos y familiares y se mezcla todo, lágrimas y risas, nervios y emoción y nunca falta 

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  algún que otro problema inesperado, un botón que no cierra, el coche que no llega, aunque al final siempre sale todo bien.

Es también el momento de comprobar que la preparación que hemos realizado funciona a la perfección, porque ahora sí soy yoel quedebo pasar desapercibido. Es importante que esté en todo momento para recoger todos esos instantesque van a ocurrir y son inmortales, pero de una forma natural, captando la realidad tal cual es, sin intervenir demasiado, porque me gusta que el resultado, las fotos que guardaréis por siempre,sean el reflejo fiel de lo que vivisteis ese día.

Normalmente, empezaré en casa del novio, después toca la casa de la novia y luego, salvo que acordemos otra cosa, me iré al lugar de la celebración para esperaros en la puerta. Durante la ceremonia, como expliqué antes, ya sabréis de antemano dónde estaré en cada momento, pero sencillamente como medida de seguridad y tranquilidad para vosotros. Lo importante es que viváis el momento y os olvidéis que yo ando por ahí. Tras la ceremonia, tomaremos algunas fotos en algún lugar o exterior que os guste o signifique algo importante para vosotros. Será un respiro en un día con tantos compromisos y la primera oportunidad que os encontraréis solos ya una vez como marido y mujer y os gustará tener ese pequeño “recreo”. No os quitarémucho tiempo, solo el necesario para hacer unas fotos con tranquilidad, pero sin olvidar que os espera mucha gente y vosotros también tendréis ganas de pasar el tiempo con ellos y celebrarlo.

6. Post-Boda

Tras un día tan intenso, no está mal pensar en laopción de dedicar un día a hacer una sesión de post-boda. Es la oportunidad dehacer unas fotos más cuidadas, sin la presión de tiempo del día de la ceremonia. Pero también más libres y desenfadadas. Total, vuestros trajesno lo volveréis a vestir y quizáesta sea seguramente la última ocasión para lucirlos, así que vamos a sacarles todo el jugo. Hagamos locuras con ellos y divirtámonos, en la playa, en el agua, en un bosque o un

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  aparcamiento… da igual, donde sea, vamos a pasarlo bien tirando fotos.

 También está la opción, por qué no, de acompañaros un día en el destino de vuestra luna de miel y que ese sea el escenario de esta sesión.¿Os imagináis vestidos con vuestros trajes a los pies de la Torre Eiffel, o cruzando la carretera frente al Big Ben, tomando un café en Budapest con el Danubio de fondo o en lo alto de una duna dejando el velo volar el aire cálido de algún desierto de Marruecos? Yo sí, y serían unas fotos épicas.

7. Día de álbum

Pues llegó el final de la aventura. Nos veremos por última vez para ver el resultado final.Os entregaré las fotos de la ceremonia y la ocasional post-bodaen paquete digital, pen-drive o similar. No menos de 700 fotos, pero sin recortar su número gratuitamente, pues si considero que una foto merece la pena ser guardada, os la entregaré sin importar el número final de imágenes. Normalmente son muchas más las que entrego, pero nunca menos del mínimo de 700. Además, os las entregaré en

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 dos formatos, en color y en blanco y negro y en dos tamaños, el original y uno más reducido adaptado a móviles y redes sociales para poder compartirlas sin problemas de peso, pero sin perder la calidad que merecen.

Además,os haré entrega del esperado álbum, el elemento que al final es el que resume un día único y el que más fácilmente puede servir para compartir y recordar con familia y amigos.Si visionar tantas fotos en un móvil o una tele, puede resultar complicado y hasta agotador, una tarde con amigos, un café y sentir el peso del libro, el tacto de las hojas, el aroma que desprenden… es una experiencia realmente emocionante. Y es que el papel sigue siendo la mejor forma de ver una fotografía. Y más si es un papel de gran calidad, encuadernado por uno de los mejores fabricantes de álbumes de boda que hay y con una disposición cuidada delas fotos, para que entre ellas se pueda revivir de forma fidedigna todas las emociones de aquel día. Por eso cuido tanto la maquetación del álbum, trabajo que incluyo y es mi regalo personal para vosotros.

En mis servicios incluyo un álbum de diversas calidades, adaptado a todos los presupuestos. Pero, de forma opcional,podéis personalizar el álbum, eligiendo entre las casi 100 tapas y miles de combinaciones posibles para crear algo prácticamente único y exclusivo que reflejefielmentevuestro gusto y forma de ser, así como el estilo que tuvo la boda.